Pueblo de Italia Lungro vista panorámica

Lungro: la Capital Europea del Mate

Introducción

Imagínate estar caminando por las calles de un pequeño pueblo en Italia, rodeado de montañas y con el sonido de la vida tranquila en el aire. Estás en Lungro, una localidad en la región de Calabria, que, aunque no lo creas, ha adoptado una tradición argentina tan profundamente que la ha convertido en parte de su identidad: tomar mate.

Sí, leíste bien. En este rincón de Europa, el mate no solo se toma, sino que se celebra con un entusiasmo que rivaliza con cualquier rincón de Argentina, Uruguay, Brasil o Paraguay. Pero, ¿cómo llegó el mate a este pequeño pueblo italiano? ¿Y cómo es que se ha convertido en la "Capital Europea del Mate"? Desde Boldo, queremos contarte esta historia.

Pueblo de Lungro en Italia

Un Pedacito de Argentina en Calabria

Todo comenzó hace más de un siglo, cuando la primera ola de inmigrantes italianos dejó su tierra natal para buscar nuevas oportunidades en Argentina. Como ocurre con muchas historias de inmigración, aquellos que se asentaron en Argentina nunca olvidaron sus raíces. Mandaban cartas, fotos y, por supuesto, regalos a sus familias que quedaron en Italia. Pero, además de los típicos recuerdos, había algo más que empezaron a enviar: yerba mate.

Para las familias que se quedaron en Lungro, el café era un lujo que no podían permitirse, así que cuando llegó el mate desde Argentina, se convirtió rápidamente en un sustituto energético perfecto. Este nuevo ritual no solo les daba la energía que necesitaban para trabajar en las minas de sal, sino que también les ofrecía una conexión directa con sus seres queridos en la lejana Argentina.

Estantería con mates y yerba mate en "La Casa del Mate"

El Ritual del Mate en Lungro

Hoy en día, Lungro es conocido por su amor por el mate, al que cariñosamente llaman "kungullo". Pero no es solo el nombre lo que ha cambiado, sino también la forma en que se prepara. A diferencia de la típica costumbre argentina, en Lungro tienen su propio estilo. Para empezar, le agregan azúcar y cáscara de naranja, lo que le da un toque cítrico delicioso. También usan un carbón caliente que colocan dentro del mate para darle un sabor ahumado único, y luego lo retiran antes de agregar la yerba.

Pero lo más interesante es que la tradición del mate aquí no es solo una excusa para tomar una bebida caliente. Es un ritual que une a la comunidad, que reúne a las familias y vecinos, compartiendo charlas, risas y momentos de conexión profunda, exactamente como lo hacemos en Argentina.

Mujer con traje típico bebiendo mate

La Festa del Mate: Celebrando la Tradición

Y como si el amor por el mate no fuera suficiente, cada 1 de agosto, Lungro se transforma en el epicentro de la cultura del mate en Europa con la Festa del Mate. Este festival, que ya lleva 10 años celebrándose, es una verdadera fiesta donde la música, la danza y, por supuesto, el mate, son los protagonistas.

El festival siempre comienza con una canción especial, "La canzone del mate", compuesta por Anna Stratigò, una figura central en la preservación y promoción del mate en Lungro. Anna no solo es la presidenta de la Academia del Mate, sino también una gran embajadora de esta tradición. Gracias a su esfuerzo, Lungro ha sido apodado como la Capital Europea del Mate, y cada año, personas de todas partes se reúnen en la Plaza del Mate, frente al histórico Palacio Stratigò, para celebrar esta bebida que ha cruzado océanos y culturas.

Dentro del Palacio Stratigò, funciona la única Casa del Mate en Europa, un pequeño museo dedicado a esta bebida tan especial. Aquí se exhiben mates, bombillas, distintos tipos de yerba, y hasta una foto del Papa Francisco tomando un mate que la propia Anna le ofreció durante una visita a Calabria. Es un lugar donde la historia, la cultura y la pasión por el mate se encuentran, creando un puente entre Argentina e Italia que perdura hasta hoy.

Mesa con bandera argentina llena de mates y yerba mate en el pueblo de Lungro

Conclusión

La historia del mate en Lungro es un hermoso recordatorio de cómo las tradiciones pueden viajar y adaptarse, creando nuevos significados y conexiones en lugares inesperados. Para los habitantes de Lungro, beber mate no es solo un acto cotidiano, es una forma de mantener vivo el vínculo con Argentina, un país que, aunque lejano, sigue presente en cada sorbo.

Así que, si alguna vez te encuentras en Lungro, no te sorprendas si te ofrecen un mate con cáscara de naranja y un toque de carbón. Es su manera de decirte que eres bienvenido, que estás en casa, y que el mate, al igual que la amistad, no conoce fronteras.

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