Introducción
Cebar mate parece algo sencillo, ¿no? Pones yerba, calientas agua, cebas y listo. Pero la realidad es que cebar mate tiene sus secretos. Si alguna vez escuchaste a alguien decir “este mate está lavado”, “el agua está quemando la yerba”, o incluso “¡me dejaste toda la yerba seca!”, entonces ya sabes que no todos lo hacen bien.
No te preocupes, a todos nos ha pasado alguna vez. Cebar bien el mate requiere un poco de práctica, y para que no sigas metiendo la pata, te cuento los errores más comunes al cebar (y cómo puedes evitarlos). ¡Vamos a salvar ese mate!
Poner el Agua Demasiado Caliente (o Fría)
Este es el error más básico y uno de los que más arruinan el mate. El agua demasiado caliente quema la yerba y amarga mucho el sabor. Lo ideal es que la temperatura esté entre 70°C y 80°C. Si no tienes un termómetro a mano, la clave está en que el agua no llegue a hervir. Las famosas burbujitas (cuando el agua hace “ruido”) te avisan que ya es momento de sacarla del fuego.
Por otro lado, el agua fría hace que la yerba no libere su sabor como debería y termines con un mate lavado desde el principio. Así que, atención con el calentador. De todas formas, tenemos un post entero dedicado a la temperatura del mate que puedes ver aquí.
No Sacudir la Yerba
Este es un truco que muchos olvidan y que marca la diferencia entre un buen y mal mate. Cuando pones la yerba en el mate, siempre sacúdela un poco con la mano cubriendo la boca del mate. Esto sirve para que el polvo de la yerba (que puede amargar el mate) se vaya hacia abajo y queden las hojas más grandes en la parte de arriba.
¿El resultado? Un mate con mejor sabor y que dura más cebadas antes de lavarse.
Error común: No sacudir la yerba y meter la bombilla de una. Esto hace que se tapone la bombilla más rápido y el mate se lave antes de lo esperado.
Mojar Toda la Yerba de una Vez
Este error lo vemos seguido: alguien echa agua por todo el mate, dejando la yerba empapada. El resultado: un mate lavado antes de que te des cuenta.
El truco está en cebar de un solo lado. Inclina un poco el mate, y moja solo una parte de la yerba, dejando la otra mitad seca. Esto permite que el mate mantenga su sabor por más tiempo, y que vayas “moviendo” la yerba de a poco a medida que avanzan las cebadas.
Mover la Bombilla una Vez que Está Colocada
¡Grave error! La bombilla se pone y no se toca más. Moverla o sacarla hace que se tape, que la yerba se mueva y que el mate pierda su sabor rápido. Si la bombilla se llega a tapar, mejor sácala con cuidado y vuelve a ponerla en el mismo lugar donde estaba. Si quieres explorar más sobre cómo destapar tu bombilla puedes entrar a este post.
Usar Agua del Termo Directamente
Si bien el termo es útil cuando estás fuera de casa, uno de los errores más comunes es usar el agua directamente del termo sin chequear la temperatura. Al estar cerrado, el termo mantiene el agua caliente, pero no sabes si está a punto de hervir o si ya se enfrío demasiado.
Solución: Si usas un termo, siempre controla la temperatura antes de empezar a cebar. Puedes poner un poco de agua en un vaso para comprobarlo o, como dijimos antes, fiarte de las burbujas.
Poner Demasiada Yerba (o Muy Poca)
La cantidad de yerba es clave para un buen mate. Si pones demasiado, el mate va a estar muy amargo y no vas a poder disfrutarlo por mucho tiempo. Si pones muy poca, te va a durar apenas un par de cebadas antes de lavarse.
Regla básica: Llena el mate hasta unos tres cuartos de su capacidad. Esto te va a dar un equilibrio perfecto entre sabor y duración. Puedes ajustar según tu gusto personal, pero esa cantidad suele funcionar bien para la mayoría.
No Respetar el Turno al Cebar en Grupo
Si estás en una ronda de mates con amigos, hay reglas no escritas que todos respetamos. Y una de las más importantes es respetar el turno. Cuando te toca cebar, asegúrate de devolver el mate al cebador (el que está a cargo) y no romper la ronda. También es importante no cebarte mates extra o tomar demasiado tiempo con uno solo, ¡que todos tienen sed!
Conclusión
Cebar mate es más que una técnica, es todo un arte. Aunque pueda parecer simple, hay detalles que pueden marcar la diferencia entre un mate perfecto y uno que todos quieran evitar. Si sigues estos consejos de Boldo, vas a mejorar tu técnica y, con el tiempo, vas a cebar los mejores mates de la ronda.